Las hipotecas multidivisa afectan en la actualidad a más de 300.000 familias. La mayoría de estas hipotecas se comercializaron entre los años 2004 y 2008, cuando el Euribor se situaba por encima del 4%. La posibilidad de contratar una hipoteca en yenes, francos suizos y otras monedas extranjeras se presentó como una opción ventajosa pero la realidad es que se trataba de una auténtica trampa, tal y como han reconocido reiteradamente los tribunales.