Hay dos tipos de personas que pueden estar afectadas: las víctimas laborales y las llamadas víctimas pasivas. Normalmente se asocia el amianto sólo la construcción pero puede estar presentes en otro tipo de industrias y además ser causante ambiental de intoxicación.
Víctimas laborales
Hay profesionales que pueden haber supuesto un riesgo razonable de haber causado exposiciones puntuales o continuadas al amianto. En líneas generales, el amianto ha sido utilizado masivamente en el ámbito de la construcción y en la fabricación de todo tipo de objetos o componentes donde pudieran resultar útiles sus especiales características de resistencia al rozamiento y a las altas temperaturas. Son estas cualidades las que han hecho, precisamente, que se utiliza de forma muy intensa en la industria de la automoción -pastilles de freno, por ejemplo-, para la fabricación de materiales ignífugos, en el sector de la metalurgia , la minería o por parte de la industria naviera. Sin embargo, la principal función es la utilización del amianto en el ámbito de la construcción. La práctica totalidad de edificios construidos desde los años 60 y 70 hasta finales de los 90 incluyen cantidades importantes de amianto concentradas, especialmente, en lo que tiene que ver con las instalaciones de agua y luz, cubiertas y revestimientos exteriores (los tabiques pluviales, por ejemplo), aislantes térmicos en las paredes, etc.
El grupo de víctimas laborales del amianto está integrado por:
a) personas que han trabajado en fábricas donde se manipulaba amianto directamente para producir derivados del amianto como el fibrocemento -las tuberías y los depósitos de agua, por ejemplo- o la uralita. Es el caso de los trabajadores y trabajadoras de fábricas como la URALITA o ROCALLA.
b) personas que han trabajado en lugares que no estaban dedicados a la creación de derivados del amianto, pero donde se utilizaban componentes fabricados con amianto, Aquí el abanico es amplísimo, pero hay que estar siempre atentos a sectores como la metalurgia , la automoción o el mundo ferroviario.
c) personas que en el ejercicio de su profesión han utilizado componentes derivados del amianto como parte de su equipamiento o de las herramientas necesarias para desarrollarlas. Este es el caso de los bomberos, por ejemplo, que han utilizado materiales ignífugos fabricados con amianto.
d) profesionales de la construcción, las obras públicas y los derribos. Como ya hemos comentado, esta gente se ha visto gravemente expuesta al amianto presente en los edificios donde han trabajado.
e) gente que no ha trabajado en contacto aparente con el amianto ni han utilizado componentes fabricados con este material pero que han trabajado en espacios o edificaciones que contenían amianto y se han podido ver afectadas por la degradación del material -cuando se degradan desprenden fibras que pueden provocar las enfermedades- o por la realización de obras, reformas o tareas de mantenimiento que deban favorecido la presencia de fibras al amianto,
Víctimas pasivas
a) víctimas pasivas domésticas: gente que se ha visto expuesta al amianto en su propio hogar como consecuencia de haber convivido con personas que sí trabajaban con amianto y han llevado las fibras en casa, pegadas a la ropa o al cabello, principalmente. Es el caso típico que t'esmentàvem de las mujeres de los trabajadores que es trabajo cargo de la limpieza de la ropa de trabajo, a pesar de la normativa indicaba que esta limpieza era responsabilidad de la empresa.
b) víctimas pasivas ambientales: en este caso, la exposición al amianto es accidental o bien por haber residido cerca de alguna fábrica donde se utilizaba amianto o por haber sufrido exposición a restos diseminadas al medio como pueden ser vertederos ilegales legales o procedentes de edificios cercanos.