La plantilla de Barça TV, integrada por 94 personas, considera que la entidad azulgrana debe participar en primera persona en el proceso de negociación del expediente de despido colectivo con el que se pretende extinguir la totalidad de puestos de trabajo y el definitivo cierre de la cadena después de 24 años de emisión
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Si nada cambia, el próximo día 30 de junio finalizarán las emisiones de Barça TV, el canal de televisión dedicado en exclusiva a la actualidad y la historia azulgrana fundado en 1999, bajo la presidencia de Josep Lluís Núñez. Casi tres décadas de actividad en las que el canal ha sido un elemento primordial para acercar el club a sus millones de seguidores y aficionados en todo el mundo con una programación donde la información diaria vinculada al FC Barcelona es la gran protagonista pero donde también destacan amplios espacios dedicados a la cantera y las categorías inferiores así como entrevistas y reportajes o retransmisiones en directo como la de la reciente rúa de celebración por la consecución del título de Liga.
«Hace semanas que se está debatiendo el futuro de los 94 profesionales que a diario hacen posible la actividad del canal de televisión oficial que lleva en todo el mundo el nombre del FC Barcelona. Desgraciadamente, en la mesa donde se está hablando de los puestos de trabajo de la gente ocupada en Barça TV, en algunos casos desde la fundación del canal en 1999, no está presente el club que es la razón de ser del canal», reflexiona Francisco Pérez, abogado de Col·lectiu Ronda que, junto a Natxo Parra, integra al equipo que asesora a la plantilla en el proceso de despido colectivo. «Es raro -prosigue el abogado- que el FC Barcelona pretenda no tener nada que decir sobre el despido de los trabajadores y trabajadoras que durante décadas se han encargado de crear los contenidos televisivos y audiovisuales del club, muy valorados por el público culé de todo el mundo. Una ausencia que no ha existido en momentos previos de conflicto como, por ejemplo, durante los episodios de huelga protagonizados por la plantilla entre finales de 2022 y principios de 2023 en protesta por la pérdida acumulada de poder adquisitivo, los bajos salarios y sus condiciones laborales.
Abandono inexplicable
Natxo Parra, abogado de Col·lectiu Ronda presente en la negociación del expediente de despido, considera "imprescindible la presencia del FC Barcelona como interlocutor en este proceso de despido". El letrado recuerda que los trabajadores que podrían acabar perdiendo su trabajo el próximo 30 de junio, con el fundido a negro del canal, «llevan años trabajando en las instalaciones y al servicio del FC Barcelona, cubriendo los eventos y generando los contenidos que el club les pide, luciendo el escudo y el nombre del Barça en su ropa y utensilios de trabajo. Muchos de ellos, incluso estuvieron en nómina del club durante el período comprendido entre 2004 -cuando el Barça recuperó los derechos en el primer mandato de Laporta- y 2011, momento en que Sandro Rosell acordó la gestión con Mediapro y, posteriormente, Telefónica, quien todavía opera el canal. Cuando toda esa gente que a diario ha trabajado por el FC Barcelona se sienta en la mesa de negociación para hablar del futuro no se encuentra con el club, su verdadero empleador, sino que se les trata como trabajadores completamente ajenos a la entidad y eso resulta profundamente injusto e incomprensible. El FC Barcelona no puede rehuir su responsabilidad ni desentenderse de la suerte de las personas que con su trabajo han contribuido y siguen contribuyendo todavía hoy, a pocos días del cierre, a expandir la imagen mundial y la identidad de un gran club que debe poder seguir presumiendo de valores».
Continuidad de la actividad
Francisco Pérez admite que la situación que se está viviendo en estos momentos en Barça TV resulta «inusual» atendiendo a que se está hablando de extinguir el puesto de trabajo de unas personas que realizan una actividad que no puede desaparecer ni cesar completamente con el cierre del canal. “No es factible pensar que el FC Barcelona renunciará a generar su propio material audiovisual y dejará permanentemente en manos de terceros la imagen del club. En 2023, no es creíble ni razonable creer que una entidad como el Barça no creará contenidos relacionados con su actividad para difundir en streaming, vía redes o a través de los canales y plataformas que mejor se considere. Todos sabemos que a día de hoy la cuestión de los derechos audiovisuales es un elemento primordial para todos los clubes y el FC Barcelona no puede dejar de tener a su disposición un equipo profesional altamente cualificado en este ámbito». Por eso el abogado de Col·lectiu Ronda lamenta que «a pocos días del anunciado cierre, todavía no se esté abordando con seriedad la cuestión más importante: salvar los puestos de trabajo de las personas empleadas en Barça TV y garantizar que seguirán vinculadas al club haciendo el trabajo que les ha servido para ganarse el cariño de todo el público culé».
«No es posible seguir dialogando con Telefónica», afirma Natxo Parra. «Esta plantilla lleva el nombre del club y es imprescindible empezar a dialogar con el propio club sobre el futuro. La situación financiera del Barça es sobradamente conocida, pero las cifras de incidencia de la actividad de Barça TV sobre el conjunto de la deuda de la entidad es irrisoria y completamente irrelevante en términos financieros. Incluso si la estrategia comunicativa del club pasa por renunciar al formato de canal convencional para concentrarse en otras vías, medios y formatos, los puestos de trabajo deben tener continuidad porque en estos momentos, la plantilla de Barça TV ya está trabajando en este ámbito, realizando idénticas funciones a la del personal contratado por el FC Barcelona que se encarga de crear materiales audiovisuales. No hablamos de trabajadores y trabajadoras de segunda sino de una plantilla que trabaja íntima y estrechamente vinculada a los profesionales del club dedicados a la comunicación. Sin la plantilla de Barça TV es imposible que el FC Barcelona pueda seguir nutriendo sus canales de comunicación»
