En la sentencia, la Audiencia Provincial valora que E&Y, en su condición de asesor registrado de Gowex, incurrió en una “conducta negligente omisiva, al no haber impedido la publicación de una información gravemente errónea sobre la actividad y situación patrimonial y financiera de la sociedad”.
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El pasado 1 de julio de 2014, se publicaba un demoledor informe a cargo de la firma de análisis financiero Gotham City Research en el que acusaba a la empresa presidida por Jenaro García de falsear sistemáticamente la información contable y financiera de la compañía, dedicada a la creación y gestión de redes wifi de acceso gratuito. Según las informaciones difundidas en aquel momento por Gotham City Research, al menos un 90% de los ingresos declarados por Gowex eran ficticios e inexistentes.
La noticia sacudió brutalmente la actividad del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) del cual Gowex llegó a convertirse en el verdadero estandarte tras conseguir, en tan solo cuatro años desde su estreno en el parqué, que sus acciones se revalorizaran un espectacular 470%, situando el valor en Bolsa de la empresa en 1400 millones. Una cifra que se volatilizó trascurridos 4 días desde la aparición del informe cuando, finalmente, los responsables de Gowex admitieron el falseamiento de las cuentas y la exactitud de lo revelado por la firma de análisis, provocando el inmediato derrumbe de la empresa y la pérdida de valor de la totalidad de inversiones realizadas en la compañía.
Responsabilidad del asesor registrado
La sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid atribuye a E&Y una “conducta negligente” al no actuar con “la diligencia que le resultaba exigible en el cumplimiento de las funciones que tenía asignadas por la normativa legal y reglamentaria” y no realizar “las actuaciones necesarias para asegurarse de que la información comunicada por «LET'S GOWEX SA» al MERCADO ALTERNATIVO BURSÁTIL reunía las exigencias de contenido, precisión y calidad exigibles y que no omitía datos relevantes ni inducía a confusión a los inversores”.
Efectivamente, E&Y era la empresa designada por Gowex para actuar como “asesor registrado”, una figura incluida en la reglamentación del Mercado Alternativo Bursátil entre cuyas funciones está la de transmitir a Bolsas y Mercados Españoles (BME), regulador del (MAB), la información y los datos relativos a las empresas participadas que se acaban facilitando al Mercado y haciéndose públicos. Sin embargo, tal y como se reclamaba desde Asufin y Colectivo Ronda, la actuación profundamente deficiente de E&Y en su condición de asesor registrado a la hora de realizar la supervisión, seguimiento y valoración de la información proporcionada por Gowex favoreció la difusión pública de datos “gravemente erróneos sobre la actividad y situación patrimonial y financiera” de la compañía “con el consiguiente perjuicio grave de los accionistas que, confiando en la veracidad de la información ofrecida en el MERCADO ALTERNATIVO BURSÁTIL en el que dichas acciones cotizaban, habían adquirido las acciones pagando por ellas un precio totalmente irreal y ficticio”.
Proteger al pequeño inversor
Para Oscar Serrano, abogado de Colectivo Ronda que ha ejercido la dirección letrada del proceso de reclamación emprendido por Asufin en representación de 130 accionistas de Gowex asociados a la entidad, la sentencia de la Audiencia Provincial “acude en defensa de la credibilidad del sistema bursátil español y de los intereses de este numeroso grupo de pequeños accionistas de la empresa cuya adquisición de las acciones se fundamentó en la errónea creencia de que invertían en una empresa solvente y con excelentes perspectivas de futuro cuando, en realidad, lo hacían en un verdadero fraude, un mero espejismo. Pero los accionistas no podían saberlo con anterioridad a que Gotham City Research descubriera y publicitara la falsedad de las cuentas públicas de Gowex. Y la tarea de velar por la integridad y exactitud de esa información correspondía a E&Y, quien durante 4 años incurrió en dejadez culpable de sus funciones y responsabilidades. Si E&Y hubiera cumplido con sus obligaciones, miles de accionistas que compraron sus acciones basándose en la legítima expectativa de invertir en una empresa sólida y solvente no hubieran padecido el perjuicio patrimonial que han tenido que soportar durante casi diez años”.
El abogado recuerda que el riesgo de pérdidas en el valor de cualquier inversión realizada en Bolsa es bien conocido y forma parte de la naturaleza misma de las acciones como producto financiero, pero esta disminución del valor de lo invertido “no puede tener por causa la falsedad de la información sobre la que se ha formado la voluntad de compra”. Siendo así, tal y como establece la sentencia de la Audiencia Provincial, “nos felicitamos de que se haya señalado con claridad la responsabilidad de E&Y y la obligación que tiene de resarcir y compensar a quienes se han visto perjudicados por el incumplimiento de las responsabilidades que tenía asignadas”.
Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN, celebra la sentencia que “supone una excelente noticia no sólo para el centenar y medio de afectados por el fraude de Gowex sino que también lanza un mensaje para el mercado: el pequeño accionista tiene sus derechos y hay que protegerlos; los profesionales de la consultoría están preparados, y deben asumir esa responsabilidad, para garantizar que las operaciones salen al mercado con las cuentas claras”. Añade que “la Audiencia reconoce la legitimación de las asociaciones de consumidores para defender a los inversores minoristas, una gran noticia para los usuarios financieros. Esperamos que todos los organismos responsables de supervisar y garantizar la integridad de las operaciones que cotizan en los mercados españoles, en especial, en los pensados para start-ups, que requieren mayor supervisión por el riesgo que entrañan – en su momento el MAB; hoy el BME Growth – tomen buena nota de las consideraciones vertidas por nuestros jueces en la sentencia que acabamos de conocer”.