Contra la complicidad con la barbarie y el genocidio palestino [Manifiesto 27-S]


Desde Colectivo Ronda nos adherimos a las reivindicaciones que diferentes sindicatos y organizaciones sociales realizan con motivo del 27 de septiembre, planteada como una jornada de lucha y huelga general contra el genocidio del pueblo palestino y la intenstificación de la violencia por parte de Israel. Nuestra cooperativa también quiere denunciar la connivencia de gobiernos e instituciones cómplices con esta barbarie.

Los sindicatos CGT y Solidaridad Obrera convocan una huelga general a la que se suman decenas de organizaciones en Cataluña, y más de doscientas en el conjunto del Estado español, así como organizaciones estudiantiles, para reclamar a los gobiernos autonómicos y al estatal que rompan las relaciones comerciales y políticas con el Estado de Israel y que se visibilice la barbarie que supone la masacre indiscriminada en Gaza y las políticas israelíes de ocupación y apartheid. La convocatoria de huelga se complementa con la celebración de manifestaciones en numerosos municipios del territorio.

Desde el inicio de las operaciones militares de Israel contra la población de la Franja de Gaza y el conjunto del pueblo palestino hemos visto cómo la barbarie, el odio y la brutalidad se convertían en un intolerable espectáculo de dolor al que la comunidad internacional asiste entre el silencio cómplice y la colaboración indisimulada. Por eso, desde la defensa de los derechos humanos más básicos, no podemos permanecer impasible ante las medidas de unos gobiernos que mantienen acuerdos comerciales con el Estado de Israel y que siguen participando de la venta y comercio de unas armas que no hacen más que perpetuar y agravar el sufrimiento de una población civil martirizada sin piedad. Un estudio del Centro Delàs confirma que las relaciones militares entre España e Israel se han mantenido intactas como antes del pasado 7 de octubre.

No queremos ni podemos permitir que se viole la legalidad internacional al tiempo que tantos gobiernos se lucran con el comercio y la tecnología militar. No queremos ni podemos admitir que continúe la masacre de un pueblo, de un territorio, de una población civil devastada y sin apenas esperanza ante el silencio de tantos actores. Por eso, y acogiendo uno de los valores y principios clave del cooperativismo, expresamos de forma clara y contundente nuestra solidaridad hacia todas las víctimas civiles del conflicto, así como el apoyo a todas las personas y organizaciones que trabajan por la paz y la convivencia reclamando un alto el fuego inmediato y permanente, el fin del comercio de armas y la aplicación de políticas y prácticas contrarias a los derechos humanos.

Unas reivindicaciones, de paz y esperanza, que recogemos junto con otras cooperativas y entidades de la economía social en el manifiesto que ya hicimos público el pasado mes de mayo (ambpalestina.coop) a través del cual casi un centenar de colectivos se han unido con el objetivo de mostrar públicamente el rechazo al genocidio y expresar su compromiso con las reivindicaciones que plantea: la constitución de un fondo que ayude a colectivos de base de Palestina y a organizaciones de la economía popular y cooperativa, así como la revisión de políticas de compra e inversión propias para no colaborar directa o indirectamente con las vulneraciones de derechos humanos del Estado de Israel contra el pueblo palestino.

Desde Colectivo Ronda decimos un no rotundo a la complicidad con la barbarie y el genocidio palestino.

Los sindicatos CGT y Solidaridad Obrera convocan una huelga general a la que se suman decenas de organizaciones en Cataluña, y más de doscientas en el conjunto del Estado español, así como organizaciones estudiantiles, para reclamar a los gobiernos autonómicos y al estatal que rompan las relaciones comerciales y políticas con el Estado de Israel y que se visibilice la barbarie que supone la masacre indiscriminada en Gaza y las políticas israelíes de ocupación y apartheid. La convocatoria de huelga se complementa con la celebración de manifestaciones en numerosos municipios del territorio.

Desde el inicio de las operaciones militares de Israel contra la población de la Franja de Gaza y el conjunto del pueblo palestino hemos visto cómo la barbarie, el odio y la brutalidad se convertían en un intolerable espectáculo de dolor al que la comunidad internacional asiste entre el silencio cómplice y la colaboración indisimulada. Por eso, desde la defensa de los derechos humanos más básicos, no podemos permanecer impasible ante las medidas de unos gobiernos que mantienen acuerdos comerciales con el Estado de Israel y que siguen participando de la venta y comercio de unas armas que no hacen más que perpetuar y agravar el sufrimiento de una población civil martirizada sin piedad. Un estudio del Centro Delàs confirma que las relaciones militares entre España e Israel se han mantenido intactas como antes del pasado 7 de octubre.

No queremos ni podemos permitir que se viole la legalidad internacional al tiempo que tantos gobiernos se lucran con el comercio y la tecnología militar. No queremos ni podemos admitir que continúe la masacre de un pueblo, de un territorio, de una población civil devastada y sin apenas esperanza ante el silencio de tantos actores. Por eso, y acogiendo uno de los valores y principios clave del cooperativismo, expresamos de forma clara y contundente nuestra solidaridad hacia todas las víctimas civiles del conflicto, así como el apoyo a todas las personas y organizaciones que trabajan por la paz y la convivencia reclamando un alto el fuego inmediato y permanente, el fin del comercio de armas y la aplicación de políticas y prácticas contrarias a los derechos humanos.

Unas reivindicaciones, de paz y esperanza, que recogemos junto con otras cooperativas y entidades de la economía social en el manifiesto que ya hicimos público el pasado mes de mayo (ambpalestina.coop) a través del cual casi un centenar de colectivos se han unido con el objetivo de mostrar públicamente el rechazo al genocidio y expresar su compromiso con las reivindicaciones que plantea: la constitución de un fondo que ayude a colectivos de base de Palestina y a organizaciones de la economía popular y cooperativa, así como la revisión de políticas de compra e inversión propias para no colaborar directa o indirectamente con las vulneraciones de derechos humanos del Estado de Israel contra el pueblo palestino.

Desde Colectivo Ronda decimos un no rotundo a la complicidad con la barbarie y el genocidio palestino.