El TSJC confirma que el linfoma de Hodgkin de un exempleado de Repsol tiene origen laboral por exposición a benceno en la petroquímica de Tarragona, y desestima los recursos de la mutua y la empresa contra una sentencia que reconocía el vínculo causal con su trabajo.
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La exposición continuada a diversos agentes químicos, especialmente al benceno, durante los distintos periodos comprendidos entre julio de 2009 y octubre de 2019 en los que el trabajador desempeñó sus funciones en las instalaciones petroquímicas de Repsol en Tarragona, es el origen del linfoma de Hodgkin —un cáncer que afecta al sistema linfático— diagnosticado en 2018, un año antes de ser declarado en situación de incapacidad permanente para toda actividad laboral como consecuencia de la patología.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha desestimado íntegramente los recursos presentados por Repsol y la mutua Fraternidad Muprespa contra la sentencia previa del Juzgado Social 3 de Tarragona y la resolución del INSS, que consideraban acreditada la existencia de una relación de causalidad entre la presencia de agentes químicos en la planta de Repsol y el desarrollo de la enfermedad. A pesar de que la empresa y la mutua argumentaban que las funciones del exempleado como operador de área y de panel implicaban un contacto esporádico o inexistente con sustancias peligrosas, diversos informes técnicos —incluidos los de la Inspección de Trabajo— acreditaban la presencia constante y generalizada de diferentes agentes químicos, con preponderancia del benceno, durante el tiempo y en las áreas en que el afectado trabajó en la petroquímica.
Así lo recogía la propia evaluación de riesgos elaborada por Repsol, en la que se apuntaba apuntaba a la posible exposición a contaminantes químicos. El Plan de Higiene de la empresa también preveía el control de determinados puestos de trabajo ante el riesgo de exposición al benceno y, de manera significativa, los muestreos de contaminantes químicos realizados por el Servicio de Prevención de Repsol entre los años 2014 y 2020 detectaron la presencia de este elemento químico en todas las muestras analizadas.
En este sentido, la sentencia del TSJC recuerda que en el cuadro de enfermedades profesionales señala de forma inequívoca la exposición al benceno en trabajadores de la industria petroquímica como un factor etiológico en el desarrollo de linfomas, incluido el de Hodgkin.
Un entorno peligroso
Jaume Cortés, abogado del Colectivo Ronda, ha sido el responsable de asesorar al trabajador afectado en un proceso que, como nos recuerda, «ahora que está confirmado el origen profesional de la patología, continuará con las pertinentes reclamaciones para establecer la responsabilidad de Repsol por el incumplimiento del deber de proteger la salud de sus trabajadores y trabajadoras». En este sentido, el abogado —que ya fue responsable de una sentencia dictada en 2020 que hacía responsable a Repsol del cáncer que afectaba a un empleado de una de las contratas que operan en la planta química— recuerda que «el entorno laboral de la petroquímica es de alta complejidad y elevado riesgo para la salud de las personas que allí trabajan, dada la elevada concentración de elementos y sustancias químicas peligrosas presentes en el ambiente. Una circunstancia que obliga a las empresas presentes en la petroquímica a extremar en todo momento las medidas de seguridad y prevención y que, lamentablemente, no siempre se da».
Jaume Cortés celebra que se dicten sentencias que reconozcan el origen profesional de las enfermedades que afectan a numerosos trabajadores y exempleados del polo químico, pero admite que «aún son muchas las personas que en la petroquímica enferman por la exposición a agentes químicos y contaminantes ambientales sin llegar a ver nunca reconocido el origen laboral de sus patologías ni acceder a las prestaciones y derechos que les corresponden. A día de hoy, continúa sin admitirse que muchas enfermedades están directamente causadas por la actividad laboral, y eso es una auténtica vulneración constante y a gran escala de nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras».
