En sus comienzos, en el año 1972, el Colectivo Ronda se dedicaba fundamentalmente a la asesoría laboral y antirrepresiva durante la dictadura, y poco a poco los servicios fueron ampliándose, siendo un punto de referencia para las clases populares y un despacho con un asesoramiento jurídico comprometido, dedicado a atender los derechos de las personas y de los colectivos en cualquiera de los aspectos de la vida social. Los servicios fueron ampliándose con el derecho penal, medioambiental, de urbanismo, de extranjería, administrativo y fiscal.
A partir de los años 80 es cuando se empieza a incorporar el asesoramiento en el campo del cooperativismo, especialmente a raíz de las peticiones que hacían los trabajadores que se habían visto expulsados de las empresas como consecuencia de los expedientes de regulación de empleo. Gracias a aquel incipiente asesoramiento a cooperativas hoy hay un área de actuación dedicada al cooperativismo y otras entidades de economía social (asociaciones, fundaciones y grupos de iniciativa social).
De despacho laboralista a cooperativa con un asesoramiento global
En el año 1980 el Colectivo Ronda adopta la forma de cooperativa catalana de trabajo asociado, que es la que responde más cercanamente a nuestra realidad y manera de funcionar y de organizarnos como despacho. Este sistema facilita la forma autogestionada y asamblearia del trabajo, en la cual creemos firmemente, y a su vez la impulsamos entre los colectivos que asesoramos.
Aquel despacho inicial formado por unas pocas personas reúne actualmente, entre socios y colaboradores, a algo más de 100 profesionales de todas las edades y perfiles.
La década de los 90 fue de expansión. Progresivamente, y aparte de los despachos de Barcelona y Mataró, que todavía se mantenían con el núcleo inicial, se han ido abriendo otras sedes en Mollet, Cerdanyola, Rubí, Tarragona, Granollers y Madrid. Actualmente contamos con siete centros de trabajo, con la sede central en la calle Trafalgar de Barcelona.
En el Colectivo Ronda hemos ido evolucionando desde un despacho casi exclusivamente laboralista en los años 70 a un despacho dedicado al asesoramiento laboral y jurídico-social, al derecho bancario, a aspectos de seguridad social, a los conflictos con la Administración y a la economía social.
Desde el Colectivo Ronda fomentamos la democracia directa, asamblearia y participativa y creemos en la autogestión y la cooperación como forma de exteriorizar el trabajo y la actividad social. Eso nos da una visión global de los problemas que tienen las personas y la sociedad, sin establecer divisiones entre lo político y lo sindical, entre lo personal y lo colectivo, entre lo local y lo general. Esta visión universal, basada en el respeto, la dignidad y la cooperación, nos ha permitido evolucionar en todos los ámbitos en los que ahora trabajamos.