El derecho de reunión y manifestación es, junto con otros de especial relevancia, como el de libertad de expresión o el de libertad ideológica, una de las verdaderas piedras angulares de un estado de derecho. Desgraciadamente, más allá de las limitaciones relacionadas con una posible perturbación del orden público que la legislación siempre ha contemplado para este derecho cuando se ejerce en espacios públicos, diferentes normativas han ido estrechando progresivamente el margen de que disponemos para el ejercicio del derecho de manifestación.
Así lo hemos visto, por ejemplo, con las últimas reformas del Código Penal, la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Privada o, muy especialmente, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, muy acertadamente conocida como Ley Mordaza. Todos ellos ejercicios legislativos que parecen querer acentuar la vocación coercitiva del Estado y limitar nuestra potestad para expresarnos de forma colectiva.
Colectivo Ronda cuenta con un equipo de especialistas en la defensa de derechos fundamentales que, como el de manifestación, tienen que ser garantía efectiva de libertad para la ciudadanía.