Las marcas sancionadas representan la práctica totalidad del mercado automovilístico en España, aunque existen diferencias entre ellas. En su momento, la CNMC impuso sanciones a: Alfa Romeo, BMW, Chevrolet, Chrysler, Citroën, Dodge, Fiat, Ford, General Motors, Honda, Hyundai, Jeep, Kia, Lancia, Lexus, Benz, Nissan, Opel, Peugeot, Renault, Saab, Skoda y Toyota.
Además, también se consideró que habían participado de este cártel las empresas del Grupo Volkswagen, incluyendo SEAT y Audi. Estos fabricantes no fueron sancionados económicamente porque la información que proporcionaron permitió desvelar la existencia del cártel. Sin embargo, a pesar de no ser multadas como el resto, mantienen su responsabilidad respecto a los consumidores afectados.