El plazo máximo para interponer nuestra reclamación será de un año. Este período se contabiliza a partir del momento en que la sanción impuesta al fabricante de nuestro vehículo deviene firme. Por tanto, cuando el Tribunal Supremo resuelve los recursos presentados por el fabricante. Las primeras sentencias del Tribunal Supremo se dictaron en abril y en los próximos meses se dictarán el resto de sentencias. Por ello, es importante interrumpir el plazo de prescripción e iniciar las acciones judiciales a la mayor brevedad.