En primer lugar si detectamos operaciones que nosotros no hemos ordenado, es necesario contactar de forma inmediata con nuestra entidad para que anule el medio de pago intervenido por los ciberdelincuentes y genere lo más rápidamente posible unas nuevas credenciales de seguridad.
A continuación debemos acudir a los cuerpos y fuerzas policiales para denunciar los hechos.
Seguidamente es necesario dirigirse al servicio de atención al cliente de nuestra entidad para reclamar la devolución de los importes correspondientes a las operaciones realizadas fraudulentamente por los ciberdelincuentes informándoles de los hechos y de la presentación de la denuncia.