El cálculo de nuestra pensión no es un mero trámite ni un automatismo sencillo. Responde a sofisticadas y enrevesadas fórmulas que tienen que ver principalmente —pero ni mucho menos de forma exclusiva— con el período de cotización que podamos acreditar y la base de cotización durante los años de cómputo.
De la exactitud de este cálculo dependen nuestros ingresos desde el momento de acceso a la prestación hasta nuestra defunción; no hace falta decir, pues, que se trata de un cálculo importante y que incluye múltiples variantes, que pueden hacerlo variar de forma más que substancial.
Nuestro equipo de expertos en Seguridad Social os puede ayudar a tener la absoluta certeza de que realmente percibís la prestación que os corresponde, reclamando su adecuación en caso de que no os sea inicialmente reconocida en los términos que corresponden.