La ejecución hipotecaria es una medida adoptada por los tribunales a instancias de los bancos para garantizar a la entidad financiera el cobro de la deuda en caso de impago por parte de los deudores hipotecarios mediante la subasta y el traspaso de la propiedad del inmueble afectado. Una situación que desde el inicio de la crisis financiera y la implosión de la llamada burbuja inmobiliaria, han sufrido miles y miles de familias en todo el Estado con dramáticas consecuencias, muchas de ellas derivadas de la falta de voluntad de adaptar la regulación vigente para no desproteger injustificadamente las familias afectadas y velar por la defensa de sus derechos frente a prácticas claramente abusivas.
Ante el escenario de sufrir una ejecución hipotecaria y verse abocado a un desahucio, resulta imprescindible ponerse en mas de abogados expertos en la materia que puedan analizar convenientemente la situación y establecer la estrategia de defensa jurídica y negociación con la entidad más adecuado para evitar los efectos más nocivos y manifiestamente injustos de la pérdida de la vivienda por insolvencia familiar.